Buenos días a todos aquellos que se tomen un poco de su precioso tiempo leyendo este blog. Soy José L. y seré otro de los participantes de Escaño 22 junto con mi amigo y camarada Cabanes. Hasta ahora no he podido hacer ninguna entrada por culpa de mis queridos y divertidos exámenes, y al intenso dolor de cabeza que estos me han dado. Ahora ya me siento más libre para poder dedicarme a Escaño 22.
A pesar de la “fisnura” tan característica que yo tengo cuando expreso mi opinión se me ha sugerido en varias y diversas ocasiones que con estos temas me aproxime a lo que Cabanes ha descrito como: cortesía parlamentaria. Así que intentaré adecuar mi lenguaje a esos términos. Y si en algún momento me desvío de esa línea pido disculpas de antemano.
Como mi compañero ya ha hablado sobre la primera “actuación política” de partido gobernante de nuestra ciudad no es necesario que se siga hablando de ellos excepto para expresar mi malestar porque la oposición no cuente con concejales liberados. Pero ante todo me gustaría hablar sobre uno de los elementos que ha marcado el programa electoral de la señora, ahora alcaldesa, Celia Lledó que es el del patrimonio histórico. O dicho de otra forma: La plaza de toros, la Torre del Orejón y ¿Una sala audiovisual en el castillo? No he podido comentar antes estos puntos debido a los problemas anteriormente mencionados.
Con respecto a la plaza de toros me gustaría recordar a la ciudadanía que esa plaza no es para los aficionados a los toros, sino que la plaza de toros es la plaza de “todos”. Un sector de los votantes del PP en Villena era aquél que exigía y reclamaba la restauración de la plaza para poder disfrutar de su uso inicial. Es decir para ver corridas de toros. No soy una de esas personas, desde luego y me cuesta comprender el interés que puede haber en ver morir a un animal en esas condiciones.
Pero con lo hermosa que es nuestra plaza no acierto con el motivo de usarla para un fin tan poco práctico. Aunque obviamente se acompaño esta idea con la utilización de la plaza para conciertos y alguna otra actividad. Hemos de ser conscientes de que el uso primordial que se le debe de dar a la plaza es el de convertirla en un centro de ocio que atraiga a los jóvenes y que consiga atraer más capital a la ciudad. No simplemente una corrida de toros o un concierto una vez al año. Comercio, Restauración y Ocio es lo que necesita.
Con respecto a la Torre del Orejón poco hay que decir. Parece más bien una propuesta para reafirmar al Partido Popular en su lucha por el patrimonio histórico y que además les vino muy bien para cuadrar completamente el tríptico del programa electoral. Lo demás sobra. Y con la sala audiovisual en el castillo es más de lo mismo. El castillo no necesita hacerse más bonito a Corto Plazo lo que necesita es que la gente no tenga miedo a ir al castillo. No se necesitan salas de audiovisual, sino formas para que ciudadanos y turistas puedan acceder cómodamente a él.
A pesar de la “fisnura” tan característica que yo tengo cuando expreso mi opinión se me ha sugerido en varias y diversas ocasiones que con estos temas me aproxime a lo que Cabanes ha descrito como: cortesía parlamentaria. Así que intentaré adecuar mi lenguaje a esos términos. Y si en algún momento me desvío de esa línea pido disculpas de antemano.
Como mi compañero ya ha hablado sobre la primera “actuación política” de partido gobernante de nuestra ciudad no es necesario que se siga hablando de ellos excepto para expresar mi malestar porque la oposición no cuente con concejales liberados. Pero ante todo me gustaría hablar sobre uno de los elementos que ha marcado el programa electoral de la señora, ahora alcaldesa, Celia Lledó que es el del patrimonio histórico. O dicho de otra forma: La plaza de toros, la Torre del Orejón y ¿Una sala audiovisual en el castillo? No he podido comentar antes estos puntos debido a los problemas anteriormente mencionados.
Con respecto a la plaza de toros me gustaría recordar a la ciudadanía que esa plaza no es para los aficionados a los toros, sino que la plaza de toros es la plaza de “todos”. Un sector de los votantes del PP en Villena era aquél que exigía y reclamaba la restauración de la plaza para poder disfrutar de su uso inicial. Es decir para ver corridas de toros. No soy una de esas personas, desde luego y me cuesta comprender el interés que puede haber en ver morir a un animal en esas condiciones.
Pero con lo hermosa que es nuestra plaza no acierto con el motivo de usarla para un fin tan poco práctico. Aunque obviamente se acompaño esta idea con la utilización de la plaza para conciertos y alguna otra actividad. Hemos de ser conscientes de que el uso primordial que se le debe de dar a la plaza es el de convertirla en un centro de ocio que atraiga a los jóvenes y que consiga atraer más capital a la ciudad. No simplemente una corrida de toros o un concierto una vez al año. Comercio, Restauración y Ocio es lo que necesita.
Con respecto a la Torre del Orejón poco hay que decir. Parece más bien una propuesta para reafirmar al Partido Popular en su lucha por el patrimonio histórico y que además les vino muy bien para cuadrar completamente el tríptico del programa electoral. Lo demás sobra. Y con la sala audiovisual en el castillo es más de lo mismo. El castillo no necesita hacerse más bonito a Corto Plazo lo que necesita es que la gente no tenga miedo a ir al castillo. No se necesitan salas de audiovisual, sino formas para que ciudadanos y turistas puedan acceder cómodamente a él.
Habiendo dicho lo dicho me despido con un hasta pronto. Y un “a pasar buen veranito que ya ha empezado”